viernes, 21 de febrero de 2020

Rebelión Cantonal

La Rebelión Cantonal fue un movimiento que precipitó la caída de la Primera República Española. Sus protagonistas fueron los republicanos federales "intransigentes", que buscaban la instauración inmediata de una República Federal sin esperar a que las Cortes Constituyentes elaborasen y aprobasen la nueva Constitución Federal, tal y como defendía el presidente de la República Francisco Pi y Margall.

Caricatura de la revista "La Flaca"
Caricatura de la revista "La Flaca"

La ciudad de Cartagena se convirtió en el escenario donde comenzó la verdadera revolución, aunque con anterioridad ya habían tenido lugar revueltas en algunos pueblos de Andalucía. El día 12 de julio de 1873, unos 30 hombres entraron en la guarnición militar de Cartagena para proclamar el Cantón de Murcia, de este modo empezó lo que ha pasado a la historia con el nombre de "Rebelión Cantonal".

El movimiento revolucionario tuvo como símbolo la bandera roja; los cantonalistas quitaron la bandera republicana e izaron en la emblemática Forteleza de las Galeras una bandera teñida de color rojo. La improvisación del momento provocó que colocasen una bandera turca, siendo la luna y la estrella sepultadas bajo la sangre de uno de los cantonalistas, que se auto lesionó en un brazo para ocultar los símbolos del país turco.


Bandera roja de la rebelión
Bandera roja de la rebelión

Representación de la bandera izada en Cartagena
Representación de la bandera izada en Cartagena

A la rebelión se sumó la escuadra naval basada en el puerto de Cartagena, en la que se incluían cuatro de las siete fragatas de la república (la Numancia, la Tetuán, la Victoria y la Méndez Núñez). Estos buques permitieron a las fuerzas cantonales realizar labores de defensa del puerto, además de utilizarlos para contagiar el movimiento cantonalista a ciudades como Alicante, Almería y Málaga.

Fragata Blindada Numancia
Fragata Blindada Numancia


Fragata Méndez Núñez
Fragata Méndez Núñez

El cantonalismo que prendió en Cartagena no tardó en extenderse por toda la geografía española; ciudades como Málaga, Murcia, Valencia, zonas de Andalucía y del Levante, e incluso Salamanca, Toledo y Ávila, se revelaron unidas por el deseo de la creación de estados federales que sustituyeran al poder central, llegándose a levantar en armas hasta treinta y dos provincias contra el gobierno central.


Mapa de las insurrecciones cantonales
Mapa de las insurrecciones cantonales

El gobierno trató de reprimir la revolución, por medio de diversas acciones como encargarle al general Pavía derrotar a las tropas cantonales, declarar "piratas" a todos los barcos que enarbolaran la bandera roja rebelde y, permitir a otras naciones atacar y apresar estos buques, tal y como sucedió en dos ocasiones en las que embarcaciones alemanas y británicas apresaron navíos cantonales. Estos fueron devueltos al gobierno republicano a cambio de una contraprestación económica.

Por tierra, las tropas cantonales, dirigidas por el revolucionario Antonio Gálvez, derrotaron al ejército gubernamental en la Batalla de Orihuela, proclamando el "Cantón de Orihuela". Pese a esta victoria, este cantón caería a los pocos días, a lo que se sumó la derrota cantonal en la Batalla de Chinchilla, en la que el ejército insurrecto quedó prácticamente desarticulado.

Antonio "Antonete" Gálvez, líder revolucionario
Antonio Gálvez, líder revolucionario

Batalla de Chinchilla
Batalla de Chinchilla

Ante esta situación los partidarios cantonalistas decidieron replegarse a la ciudad de Cartagena, que gracias a sus defensas naturales contaba con una mejor protección que la capital, Murcia. El gobierno decretó el inicio del sitio de la ciudad y el bombardeo de la misma, con el fin de conseguir la rendición de los cantonales.

Mientras tanto, en esta ciudad la moral de la población aún se mantenía alta. De hecho, empezaron a circular los "duros cantonales", que poseían un valor de cinco pesetas, además de poseer mayor valor del que se les atribuía y mayor pureza y peso que las gubernamentales.


Duros cantonales
Duros Cantonales

Periódico "El Cantón Murciano"
Periódico "El Cantón Murciano"

Tras unos meses de asedio, los líderes cantonales decidieron parlamentar ya que resultaba imposible resistir el asedio de los gubernamentales. Algunos líderes de la rebelión decidieron escapar a las costas africanas y una vez lo hubieron hecho se aceptaron las condiciones de la rendición, poniendo fin al movimiento cantonalista el 13 de enero de 1874.


Sitio de Cartagena
Sitio de Cartagena

Entrada de las tropas gubernamentales en la ciudad
Entrada de las tropas gubernamentales en la ciudad

La ciudad de Cartagena tras la rebelión y el asedio quedó prácticamente destruida, con únicamente 28 casas indemnes, a lo que se sumó el encarcelamiento de cientos de personas acusadas de ser "cantonalistas", que fueron enviadas a la colonia española de las islas Marianas, en el Océano Pacífico, quedando prácticamente incomunicados.

Hay que tener en cuenta que el movimiento cantonal, pese a ser calificado como un movimiento "separatista" por el gobierno republicano, la rebelión buscaba reformar la estructura del estado sin romper la unidad de España.

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