El USS Maine fue un acorazado, del tipo pre-dreadnought, de la Armada de los Estados Unidos que fue hundido cuando estaba fondeado en la bahía de La Habana. Esta acción sirvió como pretexto a los Estados Unidos para declararle la guerra a España.
El 25 de enero de 1898 el USS Maine entró en la bahía de La Habana, sin haber avisado previamente de su llegada, en una "visita de cortesía" bajo el pretexto de defender los intereses de los residentes estadounidenses en la isla durante la Guerra de independencia cubana (1895-1898). Al entender esto como un gesto intimidatorio, el gobierno español, presidido por Práxedes Mateo Sagasta, envió el crucero Vizcaya al puerto de Nueva York, además de enviar torpederos basados en Cádiz a la isla caribeña.
El 15 de febrero del mismo año, se produjo una explosión en el Maine, que costó la vida a 258 hombres de los 355 tripulantes con los que contaba el barco. El resto de la dotación se encontraba disfrutando de un baile que las autoridades españolas daban en su honor.
Tras esto, se crearon dos comisiones de investigación, una española y otra estadounidense, al negarse estos últimos a crear una comisión conjunta. Estas se formaron con el fin de esclarecer las causas de esta explosión, aunque la investigación norteamericana sostuvo desde el primer momento que la explosión había sido provocada, enfocándose más en culpar a España de la explosión que de exponer las verdaderas causas de esta.
A esto se sumó la intensa cobertura informativa dada al hundimiento del Maine por los periódicos estadounidenses, el New York Journal y el New York World, que exageraron y distorsionaron la información, llegando incluso a fabricar noticias. El Journal llegó a ofrecer una recompensa de 50.000$ "para la condena de los criminales que enviaron a 258 marinos americanos a la muerte". Ambos periódicos insistieron en que la única expiación que España podía ofrecer a los Estados Unidos por la pérdida del Maine y de parte de su tripulación, era la completa independencia de Cuba.
La comisión de investigación española reunió pruebas examinando los restos del Maine, identificando la combustión espontánea del carbón, almacenado junto a los almacenes de munición del buque americano, como la causa de la explosión, sin descartar la posibilidad de que otros combustibles ocasionaran la explosión. Además, se incluían observaciones que demostraban la falsedad de las razones americanas.
Los españoles argumentaron que no podía haber sido causada por una mina ya que no se observó ninguna columna de agua, además de que, si la causa era esta, no debería de haber estallado los almacenes de munición, además de que no se encontraron peces muertos en el agua, como es de esperar tras una explosión subacuática. La prensa norteamericana no informó de las conclusiones alcanzadas por la comisión española, afanándose por seguir instigando la culpabilidad de España en esta acción.
La comisión americana, sin embargo, concluyó que el Maine había sido volado por una mina, que había causado la explosión de los almacenes de munición. Los investigadores llegaron a esta conclusión basándose en el hecho de que la mayoría de testigos declararon haber oído dos explosiones y que la parte de proa del barco estaba doblada hacia adentro.
Los Estados Unidos acusaron a España del hundimiento e impusieron un ultimátum al gobierno español en el que le exigía la retirada de la isla de Cuba. El gobierno español por su parte, rechazó cualquier vinculación con la explosión y se negó a aceptar el ultimátum estadounidense. Así, el 25 de abril de 1898 daba comienzo la Guerra hispano-estadounidense, también conocida como Guerra de Cuba o Desastre del 98, que finalizaría con la firma de la Paz de París el 10 de diciembre del mismo año, cediendo España Cuba, Puerto Rico, las Filipinas y la isla de Guam a los estadounidenses a cambio de 20 millones de dólares.
En cuanto al hundimiento del acorazado, investigaciones posteriores han llegado a la conclusión de que lo más probable es que la explosión fuera causada desde dentro del buque debido a una ignición en la santabárbara. En numerosas ocasiones también se ha sugerido que el buque fue hundido en una operación de bandera falsa, es decir, que los Estados Unidos hundieron su propio buque con el fin de declararle la guerra a España y anexionarse la isla de Cuba.
Planos del Maine |
Mapa de la bahía de La Habana |
El 25 de enero de 1898 el USS Maine entró en la bahía de La Habana, sin haber avisado previamente de su llegada, en una "visita de cortesía" bajo el pretexto de defender los intereses de los residentes estadounidenses en la isla durante la Guerra de independencia cubana (1895-1898). Al entender esto como un gesto intimidatorio, el gobierno español, presidido por Práxedes Mateo Sagasta, envió el crucero Vizcaya al puerto de Nueva York, además de enviar torpederos basados en Cádiz a la isla caribeña.
El 15 de febrero del mismo año, se produjo una explosión en el Maine, que costó la vida a 258 hombres de los 355 tripulantes con los que contaba el barco. El resto de la dotación se encontraba disfrutando de un baile que las autoridades españolas daban en su honor.
Ilustración del Maine |
Fotografía del Maine |
Tras esto, se crearon dos comisiones de investigación, una española y otra estadounidense, al negarse estos últimos a crear una comisión conjunta. Estas se formaron con el fin de esclarecer las causas de esta explosión, aunque la investigación norteamericana sostuvo desde el primer momento que la explosión había sido provocada, enfocándose más en culpar a España de la explosión que de exponer las verdaderas causas de esta.
A esto se sumó la intensa cobertura informativa dada al hundimiento del Maine por los periódicos estadounidenses, el New York Journal y el New York World, que exageraron y distorsionaron la información, llegando incluso a fabricar noticias. El Journal llegó a ofrecer una recompensa de 50.000$ "para la condena de los criminales que enviaron a 258 marinos americanos a la muerte". Ambos periódicos insistieron en que la única expiación que España podía ofrecer a los Estados Unidos por la pérdida del Maine y de parte de su tripulación, era la completa independencia de Cuba.
Telegrama que informaba del hundimiento del Maine |
Portada del New York World que se preguntaba si la explosión la había causado una bomba o un torpedo |
La comisión de investigación española reunió pruebas examinando los restos del Maine, identificando la combustión espontánea del carbón, almacenado junto a los almacenes de munición del buque americano, como la causa de la explosión, sin descartar la posibilidad de que otros combustibles ocasionaran la explosión. Además, se incluían observaciones que demostraban la falsedad de las razones americanas.
Los españoles argumentaron que no podía haber sido causada por una mina ya que no se observó ninguna columna de agua, además de que, si la causa era esta, no debería de haber estallado los almacenes de munición, además de que no se encontraron peces muertos en el agua, como es de esperar tras una explosión subacuática. La prensa norteamericana no informó de las conclusiones alcanzadas por la comisión española, afanándose por seguir instigando la culpabilidad de España en esta acción.
Representación de la explosión del Maine |
Pecio del Maine |
La comisión americana, sin embargo, concluyó que el Maine había sido volado por una mina, que había causado la explosión de los almacenes de munición. Los investigadores llegaron a esta conclusión basándose en el hecho de que la mayoría de testigos declararon haber oído dos explosiones y que la parte de proa del barco estaba doblada hacia adentro.
Los Estados Unidos acusaron a España del hundimiento e impusieron un ultimátum al gobierno español en el que le exigía la retirada de la isla de Cuba. El gobierno español por su parte, rechazó cualquier vinculación con la explosión y se negó a aceptar el ultimátum estadounidense. Así, el 25 de abril de 1898 daba comienzo la Guerra hispano-estadounidense, también conocida como Guerra de Cuba o Desastre del 98, que finalizaría con la firma de la Paz de París el 10 de diciembre del mismo año, cediendo España Cuba, Puerto Rico, las Filipinas y la isla de Guam a los estadounidenses a cambio de 20 millones de dólares.
Viñeta española que muestra a los Estados Unidos apoderándose de Cuba |
En cuanto al hundimiento del acorazado, investigaciones posteriores han llegado a la conclusión de que lo más probable es que la explosión fuera causada desde dentro del buque debido a una ignición en la santabárbara. En numerosas ocasiones también se ha sugerido que el buque fue hundido en una operación de bandera falsa, es decir, que los Estados Unidos hundieron su propio buque con el fin de declararle la guerra a España y anexionarse la isla de Cuba.
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