viernes, 28 de febrero de 2020

Guerra de las Naranjas

La Guerra de las Naranjas fue un breve conflicto militar que enfrentó a Portugal contra Francia y España en 1801 y en el que España añadió a sus posesiones la plaza de Olivenza, además de permitir a las tropas napoleónicas asentar las bases de la futura invasión de la península.

En 1801, Napoleón invitó a Portugal, último aliado británico en Europa, a romper su alianza con Inglaterra y cerrar sus puertos a los barcos ingleses. En esta pretensión involucró a España, gobernada entonces por el ministro Manuel Godoy, mediante la firma del Tratado de Madrid de 1801, en el que se comprometía a declarar la guerra a Portugal e invadir el país vecino si mantenía su apoyo a los ingleses.

Manuel Godoy
Manuel Godoy

Bandera del Imperio portugués
Bandera del Imperio portugués

Ante la negativa lusa a someterse a las pretensiones franco-españolas, se desencadenó la llamada Guerra de las Naranjas, que recibió este nombre debido al ramo de naranjas que la reina consorte María Luisa de Parma recibió de parte de Godoy, su supuesto amante, cuando este sitiaba la ciudad de Elvas.

María Luisa de Parma
María Luisa de Parma

Ramo de Naranjas
Ramo de Naranjas

La campaña militar apenas duró dieciocho días, entre mayo y junio de 1801. En ella, el ejército español ocupó sucesivamente una docena y media de poblaciones portuguesas, entre ellas Arronches, Castelo de Vide, Campo Maior, Portalegre, Olivenza y Juromenha. La resistencia lusa ante la invasión fue mínima, debido a la creencia de que España no tenía pretensiones territoriales.

La fuerza principal española trató de asaltar Elvas, siendo rechazados, lo que propició la retirada a una distancia segura de la fortaleza, sin volver a atacarla hasta el final de la guerra. Sin embargo, al no encontrarse bien fortificadas ni guarnecidas las plazas de Olivenza y Juromenha, estas se rindieron rápidamente, sin oponer a penas resistencia.

Fortaleza de Elvas
Fortaleza de Elvas

Godoy durante el sitio a Elvas
Godoy durante el sitio a Elvas

En el territorio americano, un grupo de irregulares portugueses ocuparon el pueblo de San Miguel Arcángel y pocos días después conquistaron el resto del departamento de Misiones Orientales.

La paz se firmó en Badajoz el 6 de junio, con el llamado Tratado de Badajoz, en el que se devolvían todas las plazas conquistadas a Portugal, a excepción de Olivenza, que ya era un viejo territorio fronterizo en disputa entre ambos países. El país luso acordó cerrar sus puertos a los británicos, además de otorgar concesiones comerciales a Francia y reconocer el derecho español de posesión sobre la Colonia del Sacramento y de las Misiones Orientales. En el Tratado se estipulaba que la violación de cualquiera de sus artículos conduciría a su anulación.

Pese a lo acordado en el tratado, Portugal nunca devolvió los territorios de Misiones Orientales, que actualmente pertenecen a Brasil, suponiendo esta la primera violación del tratado.

Departamento de Misiones Orientales
Departamento de Misiones Orientales

En el Congreso de Viena, celebrado al final de las Guerras Napoleónicas en 1815, se reconoció la justicia de las reclamaciones portuguesas sobre la soberanía de Olivenza, pero España, amparándose en lo acordado en Badajoz y en la negativa portuguesa a devolver los territorios americanos, mantuvo el territorio bajo su soberanía.

Congreso de Viena
Congreso de Viena

Localización de Olivenza
Localización de Olivenza

En la actualidad todavía sigue habiendo reclamaciones para la devolución de este territorio por parte de algunas organizaciones portuguesas. Misiones Orientales continuó en poder portugués, pasando a formar parte de Brasil tras su independencia en 1822.

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