Los Hombres del SMS Emden

El SMS Emden fue un buque de la marina imperial alemana que se dedicó durante la Primera Guerra Mundial a efectuar una notable guerra corsaria en el Océano Índico, para entorpecer las rutas de navegación de la Triple Entente, sobre todo las de Reino Unido y Francia con sus colonias de Asia y Oceanía.

Su construcción se completó en 1908, pero no fue hasta 1910 cuando le fue asignado destino, como integrante de la Ostasiengeschwader (Escuadra de Asia Oriental) en Tsingtao, que por aquel entonces era un protectorado alemán en Asia y la principal base de la Marina Imperial alemana en Oriental.

Bandera de la Kaiserliche Marine

SMS Emden

Tras recibir en 1914 la noticia de la muerte del archiduque Francisco Fernando de Austria el comandante von Müller puso el navío en estado de alerta. El 31 de julio una advertencia de Berlín que indicaba que la guerra era inminente hizo que dejara su puerto base y se adentrase en el Mar Amarillo para reunirse en una isla del archipiélago de las Marianas con la flota comandada por el vicealmirante Maximilian von Spee.

Dadas las características del Emden, se informó a von Müller de que debería practicar una guerra de corso en el Índico, con el objetivo de distraer a la flota británica y permitir que la Escuadra de Asia Oriental se dirigiese a América del Sur.

Almirante Maximilian von Spee

Comandante Von Müller

Tras la declaración por parte del Reino Unido del estado de guerra, el Emden capturó su primera presa, un vapor de correo ruso, que escoltó hasta el puerto de Tsingtao.

El 5 de septiembre, tras disfrazar y enarbolar la Union Jack, entró en el golfo de Bengala llegando a capturar un mercante mientras hundía cuatro más. En las semanas siguientes continuaron las acciones de los teutones, llegando a sumar una treintena de presas. La acción más relevante fue el ataque a las instalaciones de la Burmah Oil Company en el puerto de Madrás, consiguiendo con esto paralizar el comercio británico.

Protectorado de Tsingtao

Tras recalar en las Maldivas, se dirigió a la Isla de Diego García, colonia del Imperio Británico, que no había recibido el aviso del estado de guerra y desconocía que ahora eran enemigos. Debido a esto, recibió calurosamente a los germanos, agasajándoles durante algunas jornadas, dando una fiesta en su honor y entregándoles víveres.

El 28 de octubre, tras haber hundido 4 mercantes, Müller decidió realizar un audaz ataque nocturno al puerto británico de Penang (Malasia), volviéndose a disfrazar de crucero británico, hundiendo el crucero ruso Zhemchug. A parte del ruso, alcanzaron también dos franceses, un crucero, ya obsoleto, y un destructor.

Incursión del Emden en Penang

Los grandes éxitos cosechados por el SMS Emden causaron gran respeto y admiración entre sus enemigos, debido a la caballerosidad mostrada por von Müller hacia sus prisioneros, recogiendo siempre a los marineros de los buques que hundía, y por su imaginativa audacia y valentía. Sin embargo, las acciones de Madrás y Penang determinaron a los británicos a ponerle fin a aquella molestia contra la que se habían movilizado ya 78 unidades de la Tripe Entente.

Siguieron operando en el Índico y el 9 de noviembre, tras hundir más mercantes, puso rumbo a las Islas Cocos, donde había una estación de radiotelégrafos que los germanos buscaban destruir para de cortar las comunicaciones enemigas en Oceanía. Con ese objetivo, desembarcó medio centenar de hombres al mando del primer oficial von Mücke. Antes de conseguir destruir la estación, los operadores pudieron enviar una señal SOS, recibida por el crucero australiano HMAS Sydney que se encontraba más cerca de lo que calculaban los alemanes.

Desembarco en la Isla de Cocos

HMAS Sydney

El Emden se enfrentó al Sydney, pero al estar este último mejor armado que el alemán, le bastó media hora para destrozar a los teutones, que terminaron rindiéndose y varando en la isla para facilitar la evacuación de la tripulación. En un principio los australianos se fueron dejándoles abandonados, pero posteriormente regresaron a por ellos e incluso permitiendo a Müller conservar su espada por su gran valentía. Este fue trasladado al Reino Unido a un campo de oficiales prisioneros, mientras que su tripulación quedó recluida en la Isla de Malta.

El destacamento a las órdenes de von Mücke pudo escapar hacia el otro lado de la isla, en la que se apoderaron de un velero llamado Ayesha con el que huyeron a las Indias Orientales Holandesas dando así inicio a un episodio inédito en la historia.

Von Mücke

Pecio del SMS Emden

El 14 de diciembre contactaron con el cónsul germano que les proporcionó un carguero, el Choising, con el que los marineros del Emden navegaron hasta Yemen. Al observar barcos británicos decidieron continuar a pie hasta encontrar la ruta ferroviaria que comunicaba Constantinopla con Arabia. Fueron recibidos por las autoridades turcas que los llevaron a Sanaá, donde fueron retenidos, llegando a enfermar muchos de ellos, hasta que Mücke tomó la decisión de volverse a poner en marcha sin autorización, encaminándose al norte, atravesando Arabia, ruta no exenta de peligros ya que los beduinos se habían levantado en armas contra el Imperio Otomano. Prosiguieron en busca de la vía ferroviaria, que por fin encontraron, y que les permitió, cruzando Siria, llegar a Constantinopla el 23 de mayo, justo al termino del fallido desembarco de la Entente en Gallípoli.

Batalla de Gallípoli

El 5 de junio volvieron a Alemania, donde a von Mücke se le dio tratamiento de héroe, no solo por dirigir aquel inaudito viaje, sino también por llevarlo a cabo con solo seis bajas, aunque la mitad de los supervivientes irían muriendo en la guerra en los años posteriores, sin embargo, el oficial aprovechó su recién ganado prestigio para retirarse, convirtiéndose en un pacifista convencido y posteriormente en un opositor al nazismo.

Al final de la guerra el capitán del Emden von Müller fue repatriado y ya en Alemania se le concedió la Medalla al Mérito. En 1923 falleció, a los 49 años, probablemente debilitado por sus frecuentes brotes de malaria.