viernes, 3 de abril de 2020

Sitio de Ciudad Rodrigo de 1810

Tras el comienzo de la Guerra de la Independencia en 1808, Ciudad Rodrigo se convirtió en un enclave estratégico indispensable, tanto para el ejército napoleónico como para el ejército aliado, ya que era una plaza de gran relevancia para la conquista de Portugal y de España. El primer sitio de Ciudad Rodrigo se produjo en 1810 con el enfrentamiento de los invasores franceses contra los defensores españoles.

Mapa del sitio de Ciudad Rodrigo
Mapa del sitio de Ciudad Rodrigo

Meses antes del comienzo del sitio, el ejército francés envió un destacamento de unos 12.000 hombres hacia Ciudad Rodrigo con la creencia de la fácil rendición española, haciendo llegar un comunicado al defensor de la plaza, don Andrés Pérez de Herrasti, solicitando su rendición, obteniendo respuesta negativa de este, manifestando su determinación de defender la plaza hasta las últimas consecuencias. Ante la imposibilidad de realizar un asedio de garantías, las tropas francesas se vieron obligadas a retirarse, lo que supuso una derrota momentánea del ejército francés.

Andrés Pérez de Herrasti
Andrés Pérez de Herrasti

Michel Ney
Michel Ney

Tras el fallido intento de sitio anterior y tras la constitución por parte de Napoleón de la Armée de Portugal, al mando del general Masséna, se realizó nuevamente un sitio a esta plaza, cuya ocupación era necesaria para la invasión de Portugal. Este sitio se mantuvo durante 74 días, en los que la guarnición de 5.500 infantes españoles al mando del mariscal don Pérez de Herrasti defendieron la ciudad de un contingente de 65.000 hombres del ejército francés al mando del mariscal de campo Michel Ney.

El sitio comenzó el 26 de abril de 1810, al ubicarse las tropas al mando de Ney cercando la ciudad, y finalizó el 9 de julio del mismo año, con la entrada triunfal de estas en la plaza. Durante este periodo de tiempo las tropas españolas establecieron una defensa valiente, llegando a recibir en numerosas ocasiones Herrasti correspondencia de Ney instándole a rendir la ciudad, correspondencia que, como ya ocurriera en el anterior intento de sitio, obtuvo respuesta negativa por parte del español, ya que, pese a que consideraba que era muy difícil e incluso imposible defender la ciudad ante la mayor potencia militar de la época, aún albergaba la esperanza de que el ejército británico, que se encontraba en posiciones cercanas, acudiera en su auxilio, tal y como así dejaba entrever una carta enviada por Lord Wellington, pese a que este no llegó a tomar parte en defensa de los sitiados.

Miliciano de Ciudad Rodrigo
Miliciano de Ciudad Rodrigo

Lord Wellington
Lord Wellington

El 30 de mayo, día del santo del por aquel entonces monarca, Fernando VII, se produjo un hecho muy curioso. Para celebrar tan señalado día se decidió ejecutar tres salvas de honor, por la mañana, por la tarde y por la noche. Las dos primeras se realizaron únicamente con pólvora, lo que propició que los imperiales se acercasen a la ciudad para contemplar el espectáculo y de paso obtener información del estado de las defensas. En la salva nocturna, se cargaron las piezas de artillería con munición y se dispararon contra las posiciones enemigas, provocando en el bando francés la desbandada general mientras que en el español provocó una carcajada generalizada que duró unos cuantos días.

Uno de los nombres propios durante el sitio fue el del teniente coronel, y héroe local, Julián Sánchez "el Charro" que brilló en los días preliminares al asedio con sus frecuentes ataquespor sorpresa, al mando del Regimiento de caballería de voluntarios de Ciudad Rodrigo, infundiendo en el bando contrario profundo temor y un gran número de bajas, así como la desbandada de las tropas imperiales. Al final del mes de junio las tropas al mando de don Julián, por orden del gobernador de la plaza, abandonaron ésta atravesando las líneas enemigas para unirse a las tropas aliadas situadas en la frontera portuguesa.

Julián Sánchez "el Charro"
Julián Sánchez "el Charro"

La caballería de don Julián contra los franceses
La caballería de don Julián contra los franceses

Tras una nueva negativa de rendición por parte de Herrasti, la artillería francesa intensificó el fuego sobre la parte norte de la muralla de la ciudad logrando la abertura de una brecha en esta. Ante esta situación, y ante la evidencia de que las tropas británicas no llegarían en su auxilio, Herrasti tomó la decisión de rendir la plaza ante Ney con la intención de evitar un innecesario baño de sangre.

Reconocimiento de la brecha por el ejército francés
Reconocimiento de la brecha por el ejército francés

Ilustración de la brecha en la muralla de Ciudad Rodrigo
Ilustración de la brecha en la muralla de Ciudad Rodrigo

De esta manera finalizó uno de los sitios más largos de la Guerra de la Independencia. Esta victoria francesa se convirtió, a posteriori, en una victoria aliada, debido a que este tiempo que perdieron las tropas francesas en Ciudad Rodrigo logró retrasar el inicio de la invasión de Portugal durante más de un mes, permitiendo a Lord Wellington fortificar las Líneas de Torres Vedras y posteriormente repeler el ataque en este lugar del ejército napoleónico, comandado por Masséna.

La victoria del ejército francés en Ciudad Rodrigo se encuentra grabada en el pilar oeste del Arco del Triunfo de París, junto con otras victorias francesas de la Guerra de la Independencia. A los defensores españoles de la plaza se les entregó una medalla conmemorativa por el valor mostrado en la defensa de la ciudad.

Medalla otorgada a los defensores de la ciudad
Medalla otorgada a los defensores de la ciudad

Grabado de la victoria francesa en Ciudad Rodrigo en el Arco del Triunfo de París
Grabado de la victoria francesa en Ciudad Rodrigo en el Arco del Triunfo de París

En el centenario del primer sitio de Ciudad Rodrigo se descubrió, en la brecha realizada en la muralla por los sitiadores, una placa conmemorativa, en homenaje a los defensores de la plaza.

Descubrimiento de la placa en la muralla en 1910


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